“Le he contado esta historia a Colette por muchas razones. Quiero que la gente entienda lo que sucedió durante la Segunda Guerra Mundial, que sepa lo que nos hicieron a los judíos sin ninguna razón, aparte de que resultó que éramos judíos. También quiero que los jóvenes aprendan de las cosas que hice en mi vida que me permitieron sobrevivir. Pero mi mayor esperanza al compartir esta historia es que mis padres y otros miembros de la familia no murieran en vano. Realmente creo que contarles a otros sobre sus asesinatos y hablar en contra del genocidio, el racismo y el odio puede marcar la diferencia “.
La familia de Nina Grutz tuvo éxito en los negocios en Polonia. La comunidad los respetaba. La vida de Nina fue de riqueza. “La familia Grutz era parte de una población judía que prosperó en un momento en que casi tres cuartas partes de los judíos en Europa consideraban a Polonia su hogar”. “Me parece ahora que mi vida antes de la guerra era muy feliz y plena. Mi pequeño mundo estaba regulado y era pequeño, pero así fue como mis padres me criaron y me sentí muy seguro. Tenía una buena vida familiar, amaba a mis hermanas e incluso comencé a pasar tiempo con los niños de manera social. No salíamos en citas como lo hacen los jóvenes de hoy, sino que pasamos tiempo en grupos con familiares o junto con los adultos presentes ”.
Luego llegó el día en que el padre de Nina sintió que ya no era seguro. Un día, Nina asistió a una conferencia con un compañero. Se dio cuenta de que Nina era judía. “Entré con él y descubrí que había estudiantes mayores que indicaban a las personas dónde sentarse. Gritaron: “¡Judíos en el lado izquierdo y polacos en el derecho!” Estaba orgulloso de ser judío, así que comencé a ir hacia la izquierda cuando mi compañero me tomó de la mano y me preguntó: “¿A dónde vas?”. Nina estaba orgullosa de ser judía y nunca trató de ocultarlo, pero hablaba polaco con fluidez y se vestía como todos los demás.
Cuando comenzaron los bombardeos, la familia Grutz decidió que sería más seguro separarse. Nina se fue a vivir con su tía. La vida nunca fue igual para Nina, pero no se rindió. Nina ayudó con el metro contrabando papeles de viaje. Conoció y se casó con Josef Morecki. La historia de Nina es de triunfo.
Esta es una historia que hay que contar. Esta es una historia desgarradora, pero es más. “Esta es una historia de supervivencia que no es ni eternamente triste ni deprimente. De hecho, es una historia de esperanza y resistencia y, en última instancia, incluso prosperidad en una nueva vida en una nueva tierra “.
Colette Waddell es una escritora extremadamente talentosa. Con éxito pinta un cuadro de palabras que narra la vida de Nina. Es un honor leer la historia de Nina. Está contada con humor, lo que da testimonio del personaje de Nina. Me alegro de haber leído este libro. Debería ser una lectura obligatoria para todos. Porque solo cuando lleguemos a comprender lo que sucedió durante el Holocausto nos aseguraremos de que nunca vuelva a suceder. Es un gran honor que recomiendo encarecidamente “A través de los ojos de un superviviente” a todos los lectores.
