Stolen Boy se anuncia como una obra de ficción, sin embargo, en realidad explora un evento real, y ese evento aún se está desarrollando en el sistema judicial del sur de California. Jessie James Hollywood enfrenta el potencial del viaje a la inyección letal por sus acciones. Tan real es el libro de Michael Mehas que en realidad fue citado dos veces como testigo en el juicio y obligado a entregar sus notas y cintas de entrevistas que había realizado.
Con antecedentes en Los Ángeles, Stolen boy trata sobre drogas, alcohol, autos veloces y gente joven. Con esa combinación pensarás inmediatamente en pandillas. Pero las pandillas no están involucradas, los individuos son en su mayoría de clase media regular, aunque, familias muy disfuncionales.
Mickey Youngblood y Rick LeBlanc son jóvenes que se han propuesto ganar dinero en el negocio de las drogas, ambos se han forjado existencias lucrativas, pero un trato entre ellos que salió mal ha deteriorado su relación. Tanto es así, que una deuda pendiente de $ 2000 crea una guerra verbal, que a su vez se convierte en una guerra física de daños a la propiedad y amenazas a las familias.
Mickey es, por decir lo menos, una cabeza caliente, y cuando las ventanas de su casa se rompen en una redada nocturna, todas las reglas del bien y del mal salen a través de los marcos vacíos. La venganza es una emoción fuerte y Mickey está empeñado en satisfacer su hambre por ella.
Su primera idea es encontrar a Rick LeBlanc y salir con él. $ 2000 después de todo es un cambio tonto en el mundo de las drogas. En pura coincidencia, no es Rick a quien ven caminando por la calle, sino su hermano menor de 15 años, Bobby. Una vez más, sin embargo, Mickey deja que su rabia gobierne su cerebro, y persuade a los niños que lo acompañan a golpear al niño en primer lugar “como una advertencia”, sin embargo, los pensamientos de segundo entran en la mente enferma y retorcida, y en su lugar secuestran a Bobby.
No es el cuento clásico de un secuestro, de hecho es todo menos clásico. Bobby en su mayor parte es libre de irse en cualquier momento, pero prefiere “divertirse” con sus captores, ¡abundan las drogas y el alcohol! Aún más extraño, no se ha intentado ocultar el hecho de que Bobby es un rehén. En lo que debe haber sido el secreto peor guardado en el tamiz que es la parte más vulnerable de Los Ángeles, todo el plan comienza a desmoronarse a medida que más y más personas se involucran.
Una vez más, el demonio Mickey toma malas decisiones, ante el potencial de exposición de Bobby, ahora debe tomar una decisión muy difícil. ¿Le cree a Bobby cuando dice que no se ha hecho ningún daño y que no hablará con nadie sobre el secuestro? ¿O se necesita un curso de acción diferente?
Este es un libro muy poderoso y merece un lugar en el codiciado espacio de las estanterías de su librería local. También le ha costado mucho al autor Michael Mehas escribir este libro, ya que está tan cerca del caso fáctico que se encuentra en una situación de “no ganar”. El verdadero Mickey se enfrenta a la posibilidad de la pena de muerte. Lo que Michael sabe podría salvarlo o sellar su destino. En muchos sentidos, Michael se ha convertido en Mickey, tiene la llave de la vida o la muerte. Esta no es una situación en la que me gustaría estar.
Esta no es tu novela típica, aunque los personajes principales son meros adolescentes, cubren toda la gama de la sociedad actual, ¡lo bueno, lo malo y lo muy, muy feo!
Stolen Boy está disponible a través de Amazon, y Michael Mehas también tiene un sitio web muy informativo donde puedes aprender más sobre esta historia que fusiona hechos con ficción.
